Intervención de Fernando González Llort, presidente del ICAP, en foro de solidaridad con Puerto Rico.
Estimados hermanos y hermanas boricuas:
En el marco de la Jornada Internacional ICAP Tenemos Memoria Solidaridad contra bloqueo, y en el año del aniversario 60 del ICAP, nos convoca homenajear una de las páginas más gloriosas escritas por el pueblo de Puerto Rico: El Grito de Lares. 152 años han transcurrido de aquel 23 de septiembre de 1868, en que el pueblo puertorriqueño protagonizara el primer gran levantamiento contra la presencia colonial española que dio nacimiento al movimiento independentista de Puerto Rico.
El 10 de octubre de ese propio año, a solo 17 días del Grito de Lares, Carlos Manuel de Céspedes proclama la libertad de sus esclavos desde su Ingenio La Demajagua exhortándolos a luchar por la independencia de Cuba
Con el paso de los años nuestros pueblos y nuestros próceres mantuvieron vivas las ansias de libertad. Los cubanos no olvidamos que muchos boricuas perdieron sus vidas en la contienda contra la colonia española, y que en esa etapa heroica surgieron relaciones patrióticas y solidarias entre José Martí y Ramón Emeterio Betances, entre Antonio Maceo y Juan Rius Rivera.
Ellos visualizaron el peligro que suponía el emergente imperialismo en Estados Unidos. Por ello, una vez liberada Cuba del yugo colonial español, era inminente luchar por la independencia de la hermana isla borinque.
La hermandad y solidaridad entre Cuba y Puerto Rico se ha expresado de diversas maneras. En 1966 se inauguró en La Habana la Misión de Puerto Rico en Cuba; desde 1972 Cuba ha promovido ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU la Resolución que ratifica el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre autodeterminación e independencia; el apoyo de Cuba a la liberación del luchador independentista Oscar López Rivera y otros prisioneros boricuas fue permanente; el combate de los hermanos boricuas por la liberación de los Cinco, marcó una pauta importante en la hermandad entre ambos pueblos.
En tierra puertorriqueña existe un Comité de Solidaridad con Cuba, que justo ayer conmemoró el 28 aniversario de su constitución. Este Comité organiza por ya más de dos décadas la Brigada Juan Ríus Rivera de solidaridad con nuestro país. Desde 1991 y en abierto desafío a las leyes norteamericanas esta Brigada es abanderada de la lucha contra el genocida bloqueo que apuesta a sembrar el desaliento y la insatisfacción en nuestro pueblo, en un vano intento de destruir la Revolución Cubana.
A 152 años del Grito de Lares, rendimos también merecido homenaje a Filiberto Ojeda Ríos, revolucionario y luchador independentista, que un 23 de septiembre de 2005, hace 15 años, muriera asesinado por el FBI. Ojeda Ríos creía en el derecho inalienable de los pueblos a su libertad y por ello combatió de manera incansable por la soberanía e independencia de Puerto Rico.
Pero Puerto Rico aún sigue siendo un campo de batalla en el cual se libra la última contienda emancipadora de Nuestra América. La agenda de la soberanía y de la dignidad de los pueblos de nuestro continente seguirá inconclusa mientras Puerto Rico permanezca como nación ocupada y enajenada del resto del mundo, sin poder ejercer los derechos plenos que le otorgarían su soberanía.
Cuando el imperio arremete contra nuestros pueblos y busca mantener a la región subyugada, el pueblo puertorriqueño nos ha enseñado que se puede resistir y vencer y nos ha dado la prueba de que es posible salvar la identidad, el idioma y la cultura nacional. Por ello, la responsabilidad histórica y ética con la causa del hermano pueblo de Puerto Rico, se mantiene viva y constituye la manera leal y digna de honrar la memoria de todos aquellos mártires y luchadores independentistas que ofrendaron su vida y su obra a favor de la independencia de esta hermana nación, genuinamente caribeña y latinoamericana.
No quisiera concluir, sin antes recordar que un día como hoy, 19 de septiembre, hace 15 años, el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro, creó el Contingente Henry Reeve, nombrado así en honor al joven brigadier estadounidense que formó parte del Ejército Libertador y que hoy identifica al ejército cubano de batas blancas que en diferentes rincones del mundo combate la Covid 19 y que le ha valido el reconocimiento y reclamo internacional para que le sea otorgado el Premio Nobel de la Paz.
Algún día, sin dudas, ese contingente estará presente en un Puerto Rico libre, ayudando a la salud de ese pueblo hermano.
¡Viva la hermandad y solidaridad entre los pueblos puertorriqueño y cubano! ¡La lucha continúa!
¡Venceremos ¡