Como una semilla de recíproca y eterna gratitud describió Michele Curto, presidente de la Agencia para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba (AICEC) los vínculos que unen a italianos y cubanos. Sobre ellos se construyó la campaña Poniéndole corazón a Cuba, gracias a la cual un donativo que llegó al país el pasado jueves, arribará este lunes a Ciego de Ávila, específicamente al hospital provincial Antonio Luaces Iraola, y el martes a Santiago de Cuba.

Los 203 metros cúbicos de ayuda solidaria en forma de respiradores pulmonares, concentradores de oxígeno, medicamentos y mucho más, está valorado en 1 millón 437 mil 142 euros y fue organizado por AICEC, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) y muchas otras organizaciones e instituciones de la sociedad civil de la nación europea, entre ellas la Coordinadora de Cubanos Residentes en Italia (CONACI).

A pesar de haber coincidido en la capital con las afectaciones climatológicas provocadas por Ida, la delegación sostuvo un intenso programa de intercambios y visitas. Este fin de semana tuvo lugar un encuentro con directivos de la CTC, quienes explicaron peculiaridades de la organización sindical y abordaron temas específicos del reordenamiento económico como la reforma salarial y la nueva resolución acerca de las micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES).

La CTC agradeció profundamente a todas las organizaciones que participaron en la campaña Poniéndole corazón a Cuba, de manera especial a la CGIL, que consiguió movilizar a secciones sindicales, afiliados, pensionados y estudiantes en favor de la iniciativa Ayer nos ayudaste, hoy nos toca a nosotros.

Luego de la labor del contingente Henry Reeve en mi país, no podíamos fallarle a Cuba, dijo a Trabajadores Michele Curto, presidente de la AICEC. No es casual que presentáramos la campaña apenas dos días después de los sucesos del 11 de julio, fue nuestra manera de decir: “Cuba no está sola y es muy querida.

Esta iniciativa ha visibilizado la amplísima red de amigos que tiene Cuba en Europa, la cual se extiende a  varias instituciones que hicieron posible posible incluir algunos medicamentos cuya exportación está limitada por la pandemia, enfatizó Curto.

Algunas personas especulan acerca del destino de la ayuda, dicen que se las cogen los jefes o que las venden en las tiendas en MLC. Sabemos que no es cierto, varias veces hemos constatado la eficiencia con que trabajan las instituciones cubanas, certificó.

En Milán (Italia) nos tomó 10 horas cargar el avión, mientras que jóvenes cubanos lo descargaron en seis. Al día siguiente de nuestra llegada, amanecimos en la Empresa de Suministro Médicos (Ensume) y ya todo estaba listo para salir hacia las provincias, concluyó. El pasado viernes entregaron la primera parte del donativo en el Hospital Clínico Quirúrgico de 10 de Octubre, en La Habana.

Sergio Bassoli, de relaciones internacionales de la CGIL, comentó que con este gesto ha viajado el compromiso político de nuestra central sindical con la causa de los pueblos que como Cuba defienden el derecho a la autodeterminación, se rebelan contra los intentos de dominación de las grandes potencias y luchan por un futuro mejor.

La carga enviada cobra especial significación por haber sido acopiada en medio de la más brutal campaña mediática que realizan los odiadores de Cuba para desprestigiar su labor solidaria y el combate que le han dado a la Covid-19, opinó Ada Galano Estiven, cubana residente en Italia y presidenta de la Coordinadora de Cubanos Residentes (CONACI).