El segundo jefe de la misión diplomática cubana en Rusia, Marcos Lazo, denunció hoy el aumento de los intentos estadounidenses y de sus acólitos por acabar con el socialismo y destruir la Revolución en la isla.

Al intervenir en el canal Europa por Cuba, transmitido por YouTube desde esta nación, advirtió que cuando la nación antillana inicia pasos hacia su recuperación económica, reabre las puertas al turismo y comienza con las clases presenciales en las escuelas, aparece una nueva provocación que intenta destruir la tranquilidad del pueblo.

El también Consejero Político de la embajada de La Habana en Moscú se refirió a los planes de la subversión interna de organizar una supuesta marcha pacífica en la capital cubana el próximo 15 de noviembre apoyados por las autoridades de Estados Unidos y los sectores reaccionarios de la emigración.

Dijo que los resultados de investigaciones hechos públicos, demostraron que la preparación y coordinación de la protesta, concebida para que ocurra a la vez en varias ciudades del país, evidenció los propósitos de propiciar un cambio de régimen en Cuba.

Advirtió que según las pruebas mostradas, uno de los principales promotores de la manifestación recibió adiestramiento en talleres y cursos en el extranjero, financiados por organismos e instituciones estadounidenses concebidas para promover planes de desestabilización en la isla.

Lazo explicó que los promotores de la marcha manipularon artículos de la Constitución cubana para justificar la futura protesta, sin tener en cuenta que el texto magno rechaza cualquier acción que implique el derrocamiento del socialismo en la isla o de subvertir su orden interno.

“Por lo tanto, cualquier acción de este tipo es anticonstitucional”, subrayó el diplomático, quien denunció como a través de las redes sociales y de medios de comunicación extranjeros se dicen mentiras y se anuncia que los posibles manifestantes serán “aplastados” por las fuerzas del orden.

El funcionario indicó que la marcha no fue aprobada, por lo tanto de realizarse constituye un acto de provocación, que es parte de una estrategia probada de intento de cambio de régimen, aplicada en otros países y parte del manual de guerra no convencional.

“Esta marcha responde a intereses de Estados Unidos, a un plan subversivo para derrocar a la Revolución cubana”, expresó.

Lazo aclaró que ante el intento de destruir el socialismo en la nación caribeña, los cubanos a su favor tienen derecho a defenderlo ante quienes están a favor de los proyectos del peor enemigo del país.

Prensa Latina