Puerto Príncipe, 18 ago (Prensa Latina) Claude fue el primer niño operado por los médicos de Cuba en el hospital San Antonio de Jeremie (sur), una de las ciudades haitianas más golpeadas por el terremoto de 7,2 grados de magnitud.
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Llegó al centro de salud poco después del sismo con el brazo abierto, varias fracturas expuestas y una calma ajena al terremoto que acababa de destruir su urbe.

‘Tiene un año de edad aproximadamente, venía con herida expuesta de su bracito y fue el primero que se llevó al salón, para limpiar, y salvarle el miembro’, dijo a Prensa Latina la fisiatra cubana Raiza Armiñan.

La foto de Claude, minutos antes de que lo atendieran los médicos de Cuba que trabajan en Haití desde hace 20 años, fue una de las más duras que circuló por las redes sociales.

Estaba en ropa interior, cubierto de un polvo blanco, y la mirada de quien no entiende lo que sucede a su alrededor.

Había vivido uno de los terremotos que más destrozos provocó en Haití, luego del de 2010 que redujo a ruinas la capital, Puerto Príncipe.

‘Al bebé lo operó el traumatólogo nuestro Osvaldo Valdés, también lo revisó la pediatra y hemos tenido la satisfacción de que está mejor, alimentándose y con una evolución satisfactoria’, narró Armiñan con alegría.

En el hospital de Jeremie trabaja un equipo de cinco médicos de Cuba, de conjunto con los galenos y especialistas de Haití. Atendieron a casi un centenar de pacientes que llegaban en brazos de sus familiares con fracturas, contusiones y heridas, después de sacarlos de los escombros, agregó la galena.

Cuatro días después del temblor que costó casi dos mil vidas, 10 mil lesionados y la destrucción de más de 84 mil viviendas, aún los especialistas atienden a decenas de pacientes.

‘Están los ortopédicos en dos salones operando todo lo que ha sido residual desde el día del sismo, y nosotros continuamos con nuestra actividad asistencial, haciendo pesquisas y atendiendo a la población de la zona’, contó.

Actualmente 253 colaboradores están desplegados en todos los departamentos del país, algunos con experiencias en catástrofes, y todos están dispuestos a trasladarse hacia las zonas de desastre, confirmó a esta agencia el coordinador de la Brigada, Luis Orlando Olivero.

Mientras regresa la calma después del temor por las réplicas del sismo, los cooperantes también trabajan para que la pandemia de la Covid-19 que azota al país desde marzo de 2020, no se propague sin control.

Seguimos como siempre, con el mismo compromiso con el pueblo, dijo Olivero que por segunda ocasión se encuentra de misión en Haití, con la misma entrega desde el primer día.

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