Penélope Alsina Carrasquel. Profesora universitaria

Desde Venezuela, hemos venido siguiendo muy de cerca la labor del Contingente Médico Henry Reeve, para darle fuerza a la nominación al Premio Nobel de la Paz 2021. Acá hemos experimentado en carne propia desde hace años, gracias al Convenio Integral de Salud entre la Patria de Bolívar y la Patria de Martí, la atención a pacientes en las comunidades. Pero algo muy distinto es la atención que estas mujeres y hombres hacen en condiciones extremas, como son situaciones de desastre o graves epidemias. También pandemias como es el caso actual, en el combate al nuevo coronavirus que recorre rápidamente el planeta entero. Nos ha marcado una situación particular en la conformación de las brigadas en cuestión, que expondré en tres momentos.

A principio de abril de 2020 llegó por primera vez a Barbados una brigada médica desde Cuba. Justo en el marco de la lucha contra la COVID-19, esa misión internacionalista era recibida por la Primera Ministra Mia Amor Mottley, quien agradecía el apoyo de la hermana isla caribeña. Dos características novedosas tenía este contingente liderado por la doctora Daymarelis Ortega Rodríguez, estaba conformada por 95 mujeres y seis hombres y por primera vez Cuba enviaba una brigada completa de enfermería perteneciente al Contingente Henry Reeve.

Luego, el primero de mayo de 2020, partía hacia Trinidad y Tobago la primera brigada médica del Contingente Henry Reeve compuesta ciento por ciento por mujeres, para combatir la COVID-19. Yaquelín Ramírez Díaz, coordinadora del grupo, declaraba que las 11 colaboradoras trabajarían “con la profesionalidad que caracteriza a la medicina cubana, y enfrentarán la pandemia junto a la brigada que ya presta servicios en esa nación caribeña”. En la despedida, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, Teresa Amarelle Boué dio unas palabras donde reconocía las oportunidades que la Revolución Cubana ha dado a las mujeres, como lo demuestra el hecho que todas las enfermeras de la brigada tienen diez o más años de experiencia laboral y el 45 por ciento de ellas, ha cumplido misiones internacionalistas anteriormente. A su llegada a la hermana nación caribeña fueron recibidas por la Embajadora cubana en ese país, Tania Diego Olite.

Siguiendo este recuento, a principio del mes de junio de 2020, llegó a Perú una brigada del Contingente Médico Internacional para contribuir al combate a la emergencia sanitaria producida por el coronavirus en ese país. Estaba integrada por 44 mujeres y 41 hombres, entre quienes estaban 50 médicas y médicos y 35 enfermeras y enfermeros.

Claramente lo que llama la atención es que, hasta finales de julio, de las 45 brigadas que han trabajado en 38 países (de Europa, América Latina y el Caribe, África y Oriente Medio) con la participación de 3.772 profesionales, el 63 por ciento sean mujeres. Es evidencia de la participación de la mujer cubana en distintas esferas de la vida nacional, entre los que se destacan que conforman más del 60 por ciento de la fuerza técnica del país y están activas en más del 50 por ciento del Parlamento actual en Cuba. Pero ¿cómo se logra esto en una sociedad que antes del triunfo de la Revolución contaba con casi un 90 porciento de población femenina que se dedicaba exclusivamente a trabajo en el hogar?

La Clave nos la dan La heroína de la República de Cuba, Vilma Espin Guillois y el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Este 23 de agosto se cumplirán 60 años de la constitución de la Federación de Mujeres Cubanas, de la que ambos fueron sus ideólogos. La FMC ha tenido un papel fundamental desde 1960 en la organización de las mujeres por delegaciones en las ciudades, la lucha para erradicar la pobreza, por garantizar la educación y la salud, tanto para las mujeres como para niñas, niños y jóvenes, atender la actividad productiva de la mujer y crear círculos infantiles para que las trabajadoras tuvieran una jornada laboral tranquila, asegurando condiciones de alimentación en esos centros para sus hijas e hijos, así como sus ropas y calzado. Son apenas algunos de los logros iniciales que llevaron a toda la transformación cultural, que permitió el empoderamiento de la mujer y que se muestra hoy en el campo de la salud y la solidaridad internacional, como es el caso de su presencia mayoritaria en el Contingente Médico Internacional Henry Reeve.

¡Merecen el Nobel! ya que van por el mundo salvando vidas y no solo con palabras bonitas, sino con hechos.

“…Y ahora a trabajar, a organizar y poner en actividad el espíritu creador, el entusiasmo de la mujer cubana, para que la mujer cubana, en esta etapa revolucionaria haga desaparecer hasta el último vestigio de discriminación, y tenga, la mujer cubana, por sus virtudes, el lugar que le corresponde en la historia de la Patria…”

Fidel Castro, 23 de agosto de 1960                 

Acto de constitución de la FMC en el teatro Lázaro Peña, La Habana