EE.UU.: Escalada agresiva contra Venezuela.
Por William Urquijo Caracas, 22 ago (Prensa Latina) Cuando el tiempo parece agotársele al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su administración adelanta una fase superior en la política de agresiones con el fin de un ‘cambio de régimen’ en Venezuela.
El llamado Marco Estratégico para el Hemisferio Occidental enfatiza una ‘campaña de máxima presión’ contra el Gobierno venezolano, informó el 16 de agosto en Florida Robert O’Brien, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Dicho programa incluye reforzar ‘una alianza crucial contra el lavado de dinero con Panamá, que será fundamental para proteger al sistema bancario de la nación istmeña’.
Además, el texto se refiere a Cuba y Nicaragua como los otros países en los que no se cumplen los dictados de Washington sobre la democracia en la región.
Las agresiones contra Venezuela irían más allá del terrorismo económico y pasarían a la dimensión militar, denunció el embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, en la red social Twitter.
El diplomático aseveró que los órganos de propaganda estadounidenses ya promueven la fuerza multinacional invasora contra el país suramericano.
Desde enero de 2019, Estados Unidos recrudeció su política hostil contra Venezuela, tras expresar su beneplácito a la autoproclamación del diputado opositor Juan Guaidó como presidente encargado, en acto de usurpación percibido en Caracas como intento de golpe de Estado.
Junto al respaldo a un pretendido Gobierno paralelo, el reforzamiento de medidas coercitivas y el bloqueo de activos en el exterior, Washington apoyó a varias conspiraciones como la intentona golpista del 30 de abril de 2019.
La escalada en la hostilidad contra Venezuela pasa ahora por promover el desconocimiento de las elecciones legislativas previstas para el 6 de diciembre, convocatoria respaldada por el grueso de los actores políticos de la nación.
Con Estados Unidos a la cabeza, 28 países, incluidos varios miembros del
Grupo de Lima y la Unión Europea, entre otros, emitieron a mediados de agosto una declaración conjunta de marcado tono injerencista demandando la supuesta transición democrática en el país suramericano.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, denunció las pretensiones de boicotear el proceso electoral que abrirá las puertas a la renovación de la Asamblea Nacional, declarada en desacato desde 2016 por sus continuos ataques al orden constitucional e ignorar la legitimidad de los demás poderes del Estado.
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(Tomado de Orbe)